El tejón, un robusto habitante del bosque, llama la atención por su apariencia distintiva y su comportamiento firme. Envuelto en una gruesa capa de pelaje negro, gris o marrón y adornado con llamativas marcas faciales blancas, el tejón tiene una figura formidable mientras merodea por su hábitat boscoso. Equipado con poderosas garras para cavar y una constitución robusta, irradia fuerza y ​​resistencia. A pesar de su imponente presencia, el tejón posee un alma amable, conocida por su lealtad y vínculos familiares.